Ideas para actualizar tu antiguo PC y además no gastar demasiado dinero

¿Pensando en actualizar tu ordenador? No importa lo potente que sea tu PC, tarde o temprano llega un momento en el que estás pensando en que tienes que cambiarlo y la culpa de eso la tiene el software ¿cierto? ese flamante videojuego con gráficos de última generación, la última versión de Photoshop o, simplemente, aplicaciones que acaban desbordando la memoria y calentando el procesador hasta el límite.

Llegado ese punto muchos prefieren no cambiar de ordenador sino optar por una opción más barata: actualizar el que ya tienes. Aunque normalmente en WebGenio sólo hablamos de software, aplicaciones y redes sociales hoy vamos a ver algunos consejos básicos que además pueden ayudarte a ahorrar unos billetes en el proceso de actualizar un ordenador (o unos dígitos en la tarjeta de crédito).

Paso previo: Apovecha lo que ya tienes

Aunque no hace falta mencionarlo, la idea básica es que todavía muchos componentes pueden aprovecharse, comenzando por la carcasa, unidades CD/DVD, discos duros, cables de alimentación y de monitor, etc. Aunque en este punto deberías tener cuidado con la fuente de alimentación de tu carcasa ya que si es antigua y tiene poca potencia quizás sea necesario cambiarla por otra que pueda con los requerimientos energéticos del nuevo hardware que vas a instalar.

El procesador


El primero de los componentes que uno siempre piensa en actualizar es el procesador. Al fin y al cabo es el núcleo del motor sistema que hace que todo gire así que, en principio, es el primer objetivo.

En la actualidad, los procesadores Intel que tienes disponibles son los i3, i5 e i7. De los tres tipos el primero es el más básico y sólo deberías elegirlo en caso de disponer de un presupuesto realmente muy ajustado. Hoy día, un procesador i5 podría ser el más adecuado a la hora de elegir si tienes en cuenta la relación entre potencia y precio.
El i7 sería actualmente el que representa la gama más alta pero también el más caro.

En este punto deberías tener en cuenta dos cosas. Una de ellas es que si te decantas por un procesador, ya sea Intel i3, i5 o i7, verás que no existe solo un modelo disponible sino varios, algunos de ellos disponen de más o menos velocidad en GHz, dos o cuatro núcleos y una característica extra interesante: un chip gráfico integrado.

Los procesadores Intel con gráficos integrados son especialmente interesantes porque implican que puedes llegar a ahorrarte el precio de una nueva tarjeta gráfica.

En este caso, el chip gráfico más potente que viene empaquetado con los chips de Intel es el HD 4000. Existen otros como el HD 3000 pero ya están anticuados y no son recomendables.

El hecho de que este chip gráfico vaya integrado en el procesador no evita que tenga una potencia que le permita medirse en prestaciones con tarjetas gráficas medias actuales. De hecho puedes llegar a ver juegos 3D en alta resolución ejecutándose fluidamente con uno de estos chips HD 4000.

Aclarar que no todos los procesadores Intel integran una HD 4000, sólo algunos modelos lo hacen, así que tendrías que buscar bien y asegurarte si es que quieres aprovechar ésta característica.

Aclarar que el hecho de utilizar un procesador con chip gráfico incluído no impide que, además, instales una tarjeta gráfica más potente, pero es una forma de ahorrar algo de dinero.

La alternativa a los procesadores Intel son los AMD. En este caso se trata de procesadores algo más baratos y, en general, menos potentes, pero no por eso hay que dejarlos a un lado. Los equivalentes a los procesadores Intel i3, i5 e i7 están en la serie FX de AMD FX con nombres comerciales de ‘Bulldozer’ y ‘Piledriver’. En este caso también encontrarás algunos de estos modelos AMD que incluyen chips gráficos.

Placa base


Si vas a actualizar el procesador no te quedará otra que actualizar también la placa base. Este punto es particularmente importante porque en muchas ocasiones se menosprecia. No vas a encontrar el mismo rendimiento en dos sistemas con el mismo procesador pero con dos placas base diferentes, una de 40 euros y otra de 220 euros, por poner dos ejemplos.

Tampoco hace falta que vayas a por la más cara, algunas de las que tienen el precio más elevado apenas si ofrecen ventajas como soporte para varias tarjetas gráficas y demás. Lo ideal aquí es decantarse por una placa base en un rango medio, si eliminas las más caras de la lista podrás ahorrar algunos euros, pero no por ello vayas a irte al extremo opuesto para elegir la más barata que encuentres a menos que el presupuesto te lo exija.

La memoria RAM

En el caso de que vayas a cambiar la placa base es muy posible que encuentres que la memoria RAM simplemente ya no te sirve con la placa nueva. Dependerá de lo antiguo que sea tu equipo. En cualquier caso éste es un elemento que nunca está de más actualizar. Si tenías un equipo muy antiguo con 512MB o 1GB de RAM deberías aumentar, como poco, a 4GB si quieres un equipo moderno. Si puedes subir hasta los 6GB u 8GB mejor todavía. Verás que la diferencia de precio aquí no es muy alta si quieres conseguir unos GB extra.

Discos duros y SSD


Si no vas a necesitar grandes cantidades de espacio en el disco duro lo mejor es que aproveches y vayas directo a por una unidad SSD. Los servicios de almacenamiento en la nube te ofrecerán espacio para documentos y fotos más que de sobra y la ventaja que obtienes aquí es un incremento en la velocidad y el rendimiento de tu nuevo equipo realmente importante.

En cuanto al precio, una unidad de 128GB actualmente puede encontrarse por menos de 100 euros, aproximadamente lo mismo que un disco duro de 1TB. Por ese dinero es una actualización más que recomendable aunque si quieres ahorrar todavía más, puedes encontrar incluso unidades SSD de 64GB por la mitad de ese precio. 64GB apenas te dará espacio para el S.O las aplicaciones que instales, algunos documentos y algún que otro vídeo, así que es una buena opción para según qué casos.

Tarjeta Gráfica


La tarjeta gráfica es otro punto a tener en cuenta. Tal como vimos en el apartado del procesador es un elemento que hoy día podría pasarse por alto si instalas un procesador con chip gráfico incluído. Por otro lado, una tarjeta de bajo precio trabajando en paralelo con el chip gráfico HD 4000 que mencionamos anteriormente puede disparar la potencia gráfica de tu equipo a niveles de tarjetas gráficas más caras por mucho menos dinero. Es otra opción a tener en cuenta.

En este caso tendrías que comprobar qué tarjeta es la mejor y cómo configurar el sistema para que trabaje con dos tarjetas gráficas en paralelo. ¿Alguna otra idea sobre cómo actualizar un PC? Déjala en comentarios.

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