Según afirma Microsoft, la última versión de su Sistema Operativo Windows 8 es mejor que las anteriores. Dejando a un lado que Microsoft *siempre* dice lo mismo cuando actualiza su Windows lo cierto es que en este caso, al menos, muchos coinciden en que sí que es más seguro, pero ¿es más rápido que sus antecesores? Habrá opiniones para todos los gustos, pero en cualquier caso lo que traemos hoy son algunos trucos para conseguir que tu sistema basado en Windows 8 vaya algo más rápido. No, no es lanzando el PC por la ventana.
Información y herramientas de rendimiento
Esta es otra herramienta que puedes encontrar en el Panel de Control de Windows 8. Se llama literalmente ‘Información y herramientas del sistema’ y, una vez que la ejecutas, puedes encontrar dos puntos interesantes. Uno de ellos es, justo a la derecha, la puntuación de rendimiento que recibe tu equipo. Esta información se basa en una serie de tests que ejecuta Windows y tiene la ventaja extra de que puedes compararla con otros equipos, por ejemplo de amigos, o bien para comprobar si una actualización de hardware ha supuesto una ventaja realmente o no.
El otro punto que puedes encontrar aquí es un listado de elementos que podrían estar enlenteciendo tu equipo. Echando un vistazo a este informe puedes fácilmente encontrar los llamados ‘cuellos de botella’ que evitan que un ordenador corra de forma fluida.
Herramientas de rendimiento avanzadas
En la misma ventana que vimos en el apartado anterior selecciona en la parte superior ‘Herramientas avanzadas’. Este apartado te dará acceso a una serie de utilidades interesantes. Entre ellas el desfragmentador de discos (indispensable utilizarlo cada cierto tiempo) y algunos avisos sobre el rendimiento de tu ordenador. Haciendo click sobre estos avisos puedes acceder a una serie de consejos que te cuentan qué tienes que hacer para solucionarlo.
Elimina aplicaciones pesadas de memoria
Uno de los puntos flacos de cualquier computadora es la memoria RAM. En el momento en el que se ve desbordada con demasiada información ocurre que el sistema se vuelve más lento porque necesita acudir con más frecuencia al disco duro. Si dispones de una unidad SSD no notarás mucho este efecto, pero en caso contrario éste suele ser uno de los motivos más enlentecedores para un ordenador.
El nuevo ‘Task Manager’ o Administrador de Tareas de Windows 8 es capaz de mostrarte la información que necesitas en este sentido. Ábrelo (si no lo encuentras a la primera puedes hacer una búsqueda) y comprueba qué aplicaciones se están ejecutando. Puedes deshabilitar aquellas que realmente no necesites y que están ahí ocupando espacio, normalmente debido a que se cargaron durante el arranque del ordenador. En este punto ten cuidado con no deshabilitar aplicaciones que sean importantes para el sistema o se colgará el ordenador.
Servicios de Windows 8 que puedes deshabilitar
Para deshabilitar servicios de Windows 8 realiza una búsqueda de ‘msconfig’ (sin las comillas). Verás que msconfig abre una ventana con una serie de configuraciones avanzadas. Si miras en la parte superior de esta ventana verás el apartado ‘Servicios’.
Aquí verás un buen número de servicios que aparecen activados por defecto pero que, probablemente, no vas a necesitar en realidad. Estos servicios están siempre funcionando en segundo plano así que al desactivar los que no necesitas estás liberando recursos y consiguiendo un sistema más fluído.
Algunos de los servicios que puedes desactivar son éstos:
– Windows Defender (si utilizas otro antivirus)
– Compatibilidad con cambio rapido de usuario (si solo tienes una cuenta en el ordenador)
– Fax
– Proveedor de hogar / Escucha hogar (si no tienes una red local)
– Experiencia de aplicaciones
– Servicio de Copia de Seguridad
– Propagación de Certificado
– IP helper
– Controles parentales (si no estás utilizando esta opcion)
Extra: Activa Inicio Rápido en Windows 8
Inicio rápido es una característica de Windows que pretende que el arranque del sistema sea más rápido del habitual. Esto no va a hacer que el sistema en general funcione más rápido una vez encendido, pero el tiempo de espera mientras arranca se minimiza, lo cuál siempre es de agradecer.
Este ‘Inicio rápido’ funciona asumiendo que tu equipo no ha sufrido cambios desde la última vez que lo encendiste, por ejemplo que no has añadido dispositivos nuevos ni has cambiado la tarjeta gráfica. De esta manera Windows 8 no tiene que pararse a comprobar qué dispositivos están conectados y activos en tu computadora, sino que se limita a cargar el sistema directamente y esto lo hace en apenas unos segundos.
Para activarlo ve al Panel de Control y luego Opciones de Energía. Aquí verás una opción que dice ‘Elegir lo que hace el botón de encendido’.
Al seleccionar esta opción verás en la parte inferior de la pantalla un apartado donde puedes activar o desactivar el Inicio Rápido. ¿Algún otro truco? Déjalo en comentarios.