A medida que pasa el tiempo, los smartphones se hacen más potentes y son capaces de llevar a cabo más funciones, desde calcular la posición GPS hasta conectarse a una red inalámbrica WiFi. Todo esto es estupendo, pero tiene un efecto secundario que, a veces, es muy molesto: la batería del gadget dura menos cuando utilizamos estas funciones avanzadas e, incluso, también sin utilizarlas.
Lo que vamos a ver aquí son algunos trucos que puedes llevar a cabo para conseguir que tu iPhone consuma menos batería y te dure más:
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- Vigila las aplicaciones que consumen más batería
- Elige 3G/4G según necesites
- Desactiva Spotlight
- Mantén la pantalla del iPhone apagada cuando no la uses
- Desactiva las actualizaciones automáticas
- Utiliza el WiFi cuando lo necesites
- Evita sonidos y vibraciones
- Reduce el brillo de la pantalla
- Evita el Bluetooth
- Desactiva la geolocalización
- Desactiva Siri si no lo utilizas
- Desactiva el efecto Parallax
Algunas aplicaciones consumen más que otras, y algunas de estas apps se mantienen abiertas todo el tiempo. Cierra las aplicaciones que no necesites tener abiertas realmente, sobre todo si van a utilizar recursos como GPS o conexión a Internet de forma permanente.
Un ejemplo las tienes en los programas de mensajería como WhatsApp (si es que puedes vivir sin tener esta app conectada de forma permanente) o aplicaciones para redes sociales en general.
Las redes más rápidas como la 4G son más interesantes porque te van a permitir navegar más rápido, pero a cambio van a consumir más batería de tu móvil. Lo ideal es que elijas la red que quieres utilizar en cada caso según lo que necesites realmente. Por ejemplo, una conexión 3G es suficiente para echar un vistazo al correo, así evitas activar el 4G y ahorras batería.
Spotlight es una maravilla a la hora de buscar algo en tu iPhone, pero tenerlo siempre activo te va a llevar a que el programa esté funcionando en segundo plano indexando archivos cada cierto tiempo. Al desactivarlo reduces el consumo de batería en el iPhone.
Acostúmbrate a apagar la pantalla del iPhone siempre que no la uses. Ya sabes que se apaga sola al cabo de un tiempo sin uso, pero al cabo del día, esto supone un tiempo innecesario en el que la pantalla ha estado funcionando y, por lo tanto, consumiendo batería innecesariamente.
Las actualizaciones automáticas consumen batería aunque no estén instalando ninguna actualización. Lo que hacen estas aplicaciones es verificar si existe alguna novedad para instalar y solo esto ya te va a consumir batería extra.
No mantengas abierta la conexión WiFi todo el tiempo, solo cuando la necesites realmente. Actívala cuando vayas a conectarte a Internet y luego manténla desconectada.
Reduce el volumen de llamada del móvil y también los efectos de vibración a menos que los necesites realmente.
Ajusta el brillo de la pantalla para que sea menor.
Bluetooth es otro consumidor de batería y, en este caso, ocurre que además es algo que vas a utilizar muy puntualmente. Mantén el Bluetooth desactivado mientras no lo necesites para que la batería de tu iPhone dure más.
ESta función sirve para algunos programas que necesiten conocer tu posición (como Google Maps, por ejemplo), pero no es del todo necesaria y consume batería extra. Puedes desactivarla en Ajustes, Privacidad, Localización.
Si no utilizas Siri, es mejor que la desactives totalmente para que no consuma batería en segundo plano.
Este efecto hace que el fondo de pantalla de tu iPhone sea realmente llamativo, pero consume mucha batería. A menos que no puedas vivir sin ello desactívalo en Ajustes, General, Accesibilidad.
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