Básicamente, Facebook es una red social en la que puedes crear tu propia red de contactos. Cuando te interesa alguien puedes añadirlo como amigo y cuando ya no te interese saber nada de esa persona o que alguien sepa de ti, solo tienes que eliminarlo de la lista de contactos y listo.
Hasta aquí nada nuevo, pero hay un pequeño detalle al respecto que seguramente sea un secreto a voces y del que casi nadie habla abiertamente: es posible crear una cuenta de Facebook espía o fantasma desde la cuál echar un vistazo a los perfiles de tus amigos sin que se den cuenta.
Imagina aquí que alguien con quien rompiste tu amistad, un familiar con el que ahora te llevas mal o una antigua pareja esté observando todo lo que haces en tu perfil de Facebook aunque lo tengas configurado como privado. ¿Es esto posible? Veamos cómo un pequeño truco puede ayudarnos.
Antes de comenzar, aclaremos que no se trata de ningún tipo de ataque de hacking avanzado ni nada parecido, sino de aprovechar un agujero en la política de privacidad de Facebook:
1. Crea una nueva cuenta en Facebook solo de prueba. Puedes utilizar una cuenta que ya exista pero no una que utilices habitualmente o bien recurrir a la creación de un perfil ficticio. Si recurres a crear una cuenta nueva nueva añade algunos contenidos para que se vea real.
2. Añade a los amigos que quieras, pueden ser solo unos cuantos o bien divertirte añadiendo cientos o miles aquí y allí.
3. Desactiva la cuenta. Básicamente, cuando desactivas una cuenta no desaparece, literalmente queda desactivada o apagada, pero sigue estando ahí. Cuando la cuenta está desactivada, tu perfil desaparece de Facebook, tus amigos y contactos no pueden ver tu cuenta y, por lo tanto, no pueden eliminarte de sus listas de amigos.
Como puedes imaginar aquí es donde radica el punto principal de este truco, porque para volver a activar tu cuenta solo tienes que acceder a Facebook utilizando tus datos de acceso habituales que tenías antes de desactivar la cuenta: nombre de usuario y contraseña.
Cuando re-activas la cuenta todo vuelve a estar como antes de desactivarla, es decir, eres un usuario activo de Facebook normal y corriente y todavía mantienes la misma configuración y también los contactos. Esto significa que puedes ver muros, fotografías, comprobar estados en los muros de todos tus amigos tal como si fueras un fantasma que asoma la cabeza en nuestra dimensión.
Una vez que has terminado con tu labor de espionaje simplemente vuelves a desactivar la cuenta y vuelves a hacerte invisible. De esta forma, tus amigos nunca se enteran de que has estado allí curioseando, de hecho, solo hay una forma de que te pillen: justo cuando vuelves a hacerte visible tras re-activar tu cuenta, tu perfil vuelve a aparecer entre sus contactos. En este caso serías detectado y tienen la posibilidad de eliminarte de sus listas de contactos.
Esta técnica es que podría ser utilizada por cualquiera, incluso tú mismo podrías estar siendo espiado de esta manera sin que lo sepas. Pero lo más inquietante es que en realidad no se trata de un fallo de seguridad de Facebook, sino de una forma de explotar una de las características que da el servicio, así que en principio no parece que pueda aparecer algún tipo de ‘parche’ que lo solucione.