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¿Windows 10 es lento después de una actualización? He aquí cómo solucionarlo

¿Alguna vez has tenido la sensación de que tu ordenador está funcionando con el freno de mano puesto después de una de esas actualizaciones aparentemente inocuas de Windows 10? Si es así, no estás solo. En este artículo, exploraremos por qué Windows 10 puede volverse lento después de una actualización y, lo que es más importante, cómo puedes solucionarlo y devolver la vitalidad a tu sistema operativo favorito.

El Misterio de la Lentitud Después de una Actualización

Primero, aclaremos una cosa: las actualizaciones de software son esenciales para mantener tu sistema seguro y funcionando sin problemas. Windows 10 regularmente recibe actualizaciones que abordan vulnerabilidades de seguridad y mejoran el rendimiento general. Sin embargo, a veces, estas actualizaciones pueden llevar a efectos secundarios no deseados, como la ralentización del sistema.

Entonces, ¿por qué ocurre esto? Una de las razones principales es que las actualizaciones pueden introducir nuevos controladores de hardware o cambios en la configuración del sistema. A veces, estos cambios pueden no ser compatibles con tu hardware existente o pueden causar conflictos con controladores y programas ya instalados. Además, las actualizaciones también pueden llevar a la acumulación de archivos temporales y desorden en el sistema, lo que puede contribuir a la ralentización.

Paso 1: Identificar la Causa de la Lentitud

Antes de embarcarte en una misión para acelerar Windows 10 después de una actualización, es importante determinar la causa subyacente de la lentitud. Aquí hay algunas áreas clave para investigar:

1. Verifica Problemas de Hardware: Asegúrate de que tu hardware esté en buen estado. Problemas con el disco duro, la memoria RAM o la tarjeta gráfica pueden causar ralentizaciones notables.

2. Controladores de Hardware: Asegúrate de que todos los controladores de hardware estén actualizados. Los controladores desactualizados o incompatibles pueden causar problemas de rendimiento.

3. Actualizaciones de Software: Asegúrate de que tus programas y aplicaciones estén actualizados. A veces, las versiones antiguas pueden no ser compatibles con las últimas actualizaciones de Windows.

4. Espacio en Disco: Verifica si tu disco duro está lleno. La falta de espacio en disco puede llevar a ralentizaciones.

5. Aplicaciones en Segundo Plano: Asegúrate de que no haya aplicaciones en segundo plano consumiendo recursos innecesarios.

Paso 2: Realiza una Limpieza General

Una vez que hayas identificado la causa potencial de la lentitud, es hora de tomar medidas para solucionarlo. Comencemos con una limpieza general del sistema.

1. Limpieza de Disco: Utiliza la herramienta de “Limpieza de disco” de Windows para eliminar archivos temporales y desorden del sistema. Simplemente busca “Limpieza de disco” en el menú de inicio y sigue las indicaciones.

2. Desinstala Programas Innecesarios: Elimina programas que ya no necesitas o que rara vez utilizas. Esto liberará espacio en disco y reducirá la carga en el sistema.

3. Desactiva Inicio Automático: Revisa las aplicaciones que se inician automáticamente con Windows y desactiva aquellas que no necesitas constantemente. Para hacerlo, abre el “Administrador de tareas” (Ctrl + Shift + Esc), ve a la pestaña “Inicio” y deshabilita las aplicaciones innecesarias.

Paso 3: Actualiza Controladores y Programas

Para asegurarte de que tu sistema esté en su mejor forma, es crucial mantener tus controladores y programas actualizados.

1. Actualiza Controladores de Hardware: Visita los sitios web de los fabricantes de tus componentes de hardware (tarjeta gráfica, sonido, red, etc.) y asegúrate de que tengas las últimas versiones de los controladores.

2. Actualiza Programas: Asegúrate de que todos tus programas y aplicaciones estén actualizados. La mayoría de los programas tienen opciones de actualización automática que puedes habilitar.

Paso 4: Verifica el Espacio en Disco

El espacio en disco es un recurso valioso y limitado. Si está lleno, tu sistema operativo tendrá dificultades para funcionar de manera eficiente. Aquí hay algunas formas de liberar espacio en disco:

1. Desinstala Programas No Utilizados: Ya mencionamos esto, pero vale la pena repetirlo. Deshazte de programas que no necesitas.

2. Elimina Archivos Temporales: Utiliza la herramienta de “Limpieza de disco” de Windows para eliminar archivos temporales y desorden del sistema.

3. Usa Almacenamiento en la Nube: Transfiere archivos grandes y poco utilizados a servicios de almacenamiento en la nube, como OneDrive o Google Drive, para liberar espacio local.

Paso 5: Optimiza la Configuración del Sistema

El rendimiento de Windows 10 también puede mejorarse ajustando ciertas configuraciones del sistema. Aquí hay algunas configuraciones clave que puedes considerar:

1. Desactiva Efectos Visuales: Puedes desactivar los efectos visuales de Windows para aligerar la carga del sistema. Ve a “Propiedades del sistema” > “Opciones avanzadas” y selecciona “Mejor rendimiento.”

2. Programación de Mantenimiento: Asegúrate de que la programación de mantenimiento de Windows esté habilitada para que realice tareas de mantenimiento automáticamente en segundo plano.

3. Desfragmenta el Disco Duro: Aunque Windows 10 gestiona la desfragmentación automáticamente para discos duros tradicionales, si tienes un SSD, esta función se desactiva automáticamente. Sin embargo, si tienes un disco duro mecánico, puedes programar la desfragmentación regularmente.

4. Configuración de Energía: Ajusta la configuración de energía en “Opciones de energía” para garantizar que el sistema esté funcionando en su máximo rendimiento cuando sea necesario.

Paso 6: Restablece tu Sistema

Si has seguido todos los pasos anteriores y aún experimentas lentitud en tu sistema, puedes considerar restablecer Windows 10. Esto eliminará todas las aplicaciones y configuraciones, por lo que asegúrate de hacer una copia de seguridad de tus datos importantes antes de continuar. Para restablecer tu sistema, sigue estos pasos:

**1. Ve a “Configuración” > “Actualización y seguridad” > “Recuperación.”

**2. En la sección “Restablecer este PC”, haz clic en “Comenzar.”

**3. Elige entre “Conservar mis archivos” o “Quitar todo”, según tus necesidades.

**4. Sigue las indicaciones para completar el proceso de restablecimiento.

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