Hubo un tiempo en el que tener acceso a Internet se veía como algo ‘raro’. ¿Quienes eran esos tipos que pasaban horas conectados a un módem de 56kb? En aquellos días la mayoría de la gente no tenía siquiera un ordenador en casa y mucho menos entendían qué es Internet porque no habían tenido experiencia directa.
Parece que las tornas han cambiado y ahora, según algunos psiquiatras, es justo lo contrario. En un mundo donde prácticamente todos tienen una cuenta en Facebook, Twitter u otras redes sociales, aquella persona que se auto margina y no entra en el juego social-virtual entra en la categoría de ‘anormal’ o, al menos, de presenta un ‘comportamiento anormal’.
Este punto no se está cumpliendo desde hace años desde punto de vista del joven estudiante y desde el mundo empresarial. Las empresas cada vez más demandan que los candidatos a cubrir un puesto de trabajo tengan su perfil Facebook, Twitter, etc. y, además, tiene que estar claramente limpio. Nada de fotografías o comentarios y entradas dudosas.
Los que acaban de saltar a la palestra empeorando las cosas son algunos psicólogos y psiquiatras alemanes como Christopher Moeller que aseguran que “Internet se ha vuelto una parte natural de la vida y que es posible conseguir sentimientos positivos de amigos de forma online“.
Como ejemplo, ponen el caso de dos trágicos sucesos recientes relacionados con masacres, la de Noruega y la más reciente en EEUU durante la proyección de una película de Batman. Ambos asesinos carecían de cuentas de Facebook. ¿Coincidencia? Quien tenga algo de memoria recordará que hace no muchos años los medios de comunicación y ‘psicólogos especialistas’ aseguraban que el mal provenía directamente de los videojuegos o los juegos de rol por motivos similares.
En cualquier caso, es curioso comprobar cómo la vida digital comienza a afectarte en persona hasta el punto de que si te marginas en los mundos virtuales puedes acabar igualmente marginado en la vida real.
Aparte de que estas ideas pueden llevar a convertir en sospechosos de forma automática a aquellos que no tengan algún perfil en redes sociales también puede acabar dándose el caso de que muchos opten por crear cuentas falsas para dar la sensación de ‘normalidad’. [Fuente e imagen Mashable]